12/11/2021: La médica que se olvidó las gafas

Los MIR MFyC aprendemos muchas cosas a través de la observación.  Constantemente vemos actuar a médicos de otras especialidades, tutores, MFyCs, compañeros residentes, leemos lo que otros médicos investigan y descubren… y vemos muchísimos pacientes. 

La observación deja en nosotros impresiones subjetivas que son importantes y ocurren a diario.  Para observar mejor, yo llevo gafas.  Solamente las uso para estudiar, leer o utilizar pantallas, porque con ellas todo es mucho más nítido.  ¿Debería llevarlas en la consulta también?   Tengo la impresión de que todos llevamos nuestras propias gafas al trabajo.

Creo que a veces los MIR nos equivocamos sin darnos cuanta, dejamos nuestras gafas a los residentes con menos experiencia. Lo hacemos siempre con la mejor intención.  Queremos ayudarlos a distinguir bien el camino, a ver venir la tormenta con la que nos mojamos, la piedra con la que tropezamos, el sol que nos quemó.   Lo llamamos “consejos de R mayor”.

Nuestros mayores nos dejaron también mirar a través de sus gafas.  Vimos las rotaciones, las guardias, la organización… Vimos a los jefes, a nuestros compañeros, a los adjuntos, a veces también a pacientes que otros ya habían mirado.   Pensamos que podíamos ver nuestro futuro, pero sólo era el presente de otra persona, una mirada heredada.

Llevar las gafas de otra persona tiene sus riesgos.  Puedes perder matices, olvidar colores, distorsionar tu realidad, incluso marearte un poco. 

Nuestros pacientes merecen una mirada sin filtros, sin arrastrar diagnósticos y etiquetas eternos, sin prejuicios, merecen nuestra propia opinión, partir de cero de vez en cuando.   Nuestros compañeros merecen la oportunidad de trabajar juntos, debemos intentar descubrirnos siendo equipo.  Las rotaciones a donde vamos deben ser un escenario donde aprender, de donde extraer mucho o poco para llevar después a la consulta.  Los adjuntos, los MFyC, los médicos con quienes nos toca compartir consulta o urgencia, casi siempre tienen algo que enseñarnos, si les dejamos, casi siempre algo valioso que procuraremos reproducir, otras veces lo que debemos intentar evitar.

Por eso creo que lo mejor que puedo hacer es llevar mis gafas al trabajo, y lo único que puedo decir a los residentes que empiezan con ilusión sus proyectos es que, cuando los residentes mayores ofrezcamos nuestras gafas, echen un vistazo rápido y vuelvan a ponerse las suyas.   Es decir, querido R pequeño, escúchame pero no me hagas demasiado caso, que sólo tu experiencia conforme tu mirada.

2 comentarios:

  1. Me parece muy valiosa tu aportación. Cada uno debe de ajustar sus propias gafas. Y con ello hacer sus valoraciones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por el comentario jefe. Sí, de lo contrario podríamos perdernos oportunidades, experiencias, momentos... Merece la pena graduarse la vista de vez en cuando :P

      Eliminar

Entradas más populares