12/06/2021: ¿y si fueras médica de prisiones?

Hace unos meses decidí acercarme a una realidad que para muchos MIR MFyC queda lejana y escondida.  Sus propios profesionales la definen como la gran desconocida, la gran olvidada, la sanidad de frontera.  Estoy hablando de la Sanidad Penitenciaria.

Y es que ser médica en la cárcel no se contempla durante la carrera de medicina y apenas se plantea en la formación MIR.  Tampoco la administración o la sociedad han percibido la prisión como un área de salud dentro del sistema sanitario, quedando relegada a un servicio coyuntural.  Incluso los muros de las cárceles suelen ser del mismo color que el terreno donde se construyen; tomando cierta distancia, apenas se distinguen en el paisaje.

La prisión forma parte de mi paisaje desde hace años.  La experiencia del voluntariado entre sus muros me tatuó una duda que llevaré mucho tiempo en la piel: ¿y si fueras médica de prisiones?

Decidida a responderme, solicité una rotación de un mes en una sanidad que es completamente diferente en todo y a todas las demás.  Si hoy volviera a entrar en prisión me gustaría recordarme lo siguiente:

Llegar al puesto de trabajo implica cruzar 9 puertas de seguridad que te separan de la libertad en todo momento, se abren, pasas, se cierran tras de ti y no se vuelven a abrir.  Antes de cruzar la primera puerta intenta abandonar todos los prejuicios que traigas. Tranquila, recuerda que el primer día te costó mucho entrar pero más te costó salir el último. 

Una vez dentro necesitarás ser paciente porque allí los ritmos no los marcas tú, ser tolerante con nuevos entornos y formas de trabajar (la cárcel está pensada para cumplir condena, no es un centro de salud, pero tú sí eres médica). Sé respetuosa con la autoridad que busca salvaguardar la seguridad de todos. 

Tendrás que seleccionar y utilizar los recursos de la forma más racional  y eficiente posible, conocer los problemas y enfermedades más frecuentes y estar dispuesta a manejarlos fuera de tu zona de confort.  Deberás asumir funciones de atención primaria, urgencias, centro de larga estancia o crónicos y socio-sanitarias. Ya sé que hace mucho que no sacas sangre, ni has cosido semejantes heridas, ni has puesto una escayola, manejado el aparato de rayos X ni el ecógrafo... espabila porque tienes a profesionales excelentes para enseñarte.

A veces sentirás que la labor clínica asistencial enfrenta al carácter legal-judicial-regimental, surgirán conflictos éticos casi a diario, haz una pausa, toma distancia y busca consejo en quienes ya los experimentaron, sabrás qué hacer.

En las películas la cárcel está llena de presos, quizá te decepcione la realidad cuando te encuentres con personas.  En la consulta piensa en el primer paciente que atendiste.  Llámale por su nombre, ya lleva muchos años oyendo su apellido y su módulo. Piensa que ahora eres su médica, no le condenes que para eso ya estuvo el juez, escúchalo porque a veces nadie más lo hará, quizá le cueste tomar decisiones compartidas y le parezca raro que preguntes su opinión porque lleva mucho tiempo sin decidir nada, cumpliendo órdenes.  Ten en cuenta que vive una marcada rutina donde cualquier pequeño cambio gana intensidad de forma exponencial y una llamada de un familiar, una visita, un juicio, una medida coercitiva, una instancia, un permiso, la salida a libertad... o no cambian nada o lo cambian todo.  Permite desde el respeto sus malos días, su frustración, tú eres libre de tenerlos y él también.  La privación de libertad no debería implicar peor salud, merecen una médica excelente, no lo olvides.

No es una experiencia apta para todos los públicos, la vocación penitenciaria te pareció sólo al alcance de personalidades valientes, fuertes e impasibles, pero ahora sabes que requiere fundamentalmente sensibilidad, compasión y compromiso.   Dudarás de si tienes lo que hay que tener muchas veces, no te estreses, no hay prisa, yo aún sigo dudando María.



5 comentarios:

  1. Increíblemente humano, certeramente difícil...

    ResponderEliminar
  2. Gracias por la reflexión. Todos los residentes de MFyC deberían pasar por prisiones siquiera unos días.
    He sido médico de prisiones durante varios años.
    Intenté hacerlo bien. Y creo que hice un trabajo más que digno.
    He estado orgulloso de trabajar en prisiones, donde creí haber encontrado un hueco para desarrollar mi carrera.
    Pero las condiciones laborales y el prácticamente nulo apoyo recibido por parte de una institución preocupada por muchas cosas pero no por la salud de las personas presas... me ​han llevado a la difícil decisión de renunciar a mi plaza.
    Es una inmensa tristeza, pero la sanidad penitenciaria que se consolidó con mucho éxito en los 90... ha muerto.
    Mejor dicho, ha sido estrangulada.
    Gracias por dar a conocer un trabajo que, si recibe apoyo, es precioso y muy importante.

    ResponderEliminar
  3. gracias por tu testimonio y otra parcela abortada por la administración, qué nos queda? , fundar una ONG???
    Qué desastre de país!

    ResponderEliminar
  4. ¡Muchísimas gracias por vuestras aportaciones!
    Yo también creo que el abandono deliberado por parte de las instituciones hacen a la sanidad penitenciaria, hoy y desde hace demasiado tiempo, invisible a los ojos de los sanitarios "en libertad". No quisiera pasar por alto este problema, pero os confieso que lo que busco es más bien educar mi mirada para no volver a ignorar la prisión que grita pidiendo profesionales sanitarios excelentes que la reanimen y la pongan de nuevo en pie. La rotación electiva puede ser una herramienta de visibilización para quien tiene algo de inquietud y curiosidad, por eso decido compartir mi experiencia, que espero pueda inspirar alguna otra en quien esté dispuesto a incluir la prisión en su paisaje.

    ResponderEliminar
  5. Hola María: Hoy tenía un ratito y me he puesto a curiosear en tus "Reflexiones", ya puedes imaginar quien me hablo de ellas. Gracias a ti y a tus compañeros por cuidarnos y por hacernos ver que tenemos una juventud muy bien formada y con una "cabeza muy bien amueblada".

    ResponderEliminar

Entradas más populares