Hoy quiero acordarme de una paciente sin pseudónimo, se llamaba como yo, María.
Era una mujer luchadora, una lectora empedernida, con una vida plena acompañada de su marido pero no de sus pulmones, que hartos de soportar los años de tabaco, atrapaban el aire y la atraparon a ella encadenándola a una bombona de oxígeno cada vez más horas al día. Sonaba a voz ronca y tos profunda. Ella conocía bien su fatiga y su tos, las podía medir, las usaba de guía.
Llamó de nuevo para decir que iban aumentando otra vez, que lo notaba, que el aire no le entraba como antes, creía que había vuelto la bacteria que anteriormente se agarraba a su pulmón y que había costado fármacos y tiempo desterrar. Y otra vez la consulta, medicación y búsqueda del bicho intruso que le cambiaba la tos y le robaba el aire ahora, ¿porqué no mejoraba?
La última vez que hablamos me contó que no estaba segura de que fuese la bacteria, su vieja conocida. Hacía un ruido nuevo al coger aire, yo lo llamé estridor, ella no lo nombraba pero también lo oía. Me dijo que no quería ir al hospital, que si se encontraba peor nos llamaría, nos despedimos como otras veces.
- "cualquier cosa nos dices por favor..."
- "no te preocupes que lo haré, adios tocaya".
Me llamaba tocaya porque sabía que a mi me hacía gracia, incluso ahora que lo recuerdo me sonrío. Me fui unos días de vacaciones y me acordé de ella. Cuando volví a la consulta decidida a llamarla o pasar a verla, el ordenador me dijo que ya no podría hacerlo. Ella se había marchado y, allí sentada frente a la pantalla lloraba su tocaya.
Decían en el informe que el estridor se había apoderado de ella y se la llevó al hospital. Y tenía razón, sabía que no era una bacteria, era un tumor que en pocos días le robó todo el aire. Me despedí de María, la imaginé volando lejos, llevándose algún libro para el viaje.
Si alguien es capaz de enternecer mi corazón, son tus palabras...me despiertan la ternura, el sentimiento y la sensibilidad humana...que llevamos dentro y no expresamos por manifestarnos fuertes e insensibles... Gracias por despertar el lado humano la la vida
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